El papa se sintió fuertemente ofendido por las imágenes que lo muestran besuqueándose con el imán Sheikh Ahmed Mohamed el-Tayeb. Las mismas son parte de una campaña de la marca Benetton denominada "Unhate" (anti-odio). "Una cosa es que nos acusen de pedófilos, de genocidas, de torturadores, de nazis, de expropiadores o ladrones, pero besarnos con musulmanes es demasiado, es una difamación intolerable", dijo Benedicto enfurecido. Además agregó que "Dios caerá con toda su furia sobre los infieles publicistas que idearon esta campaña infernal" pero dio cierta esperanza de reconciliarse con el dueño de la multinacional textil y de media patagonia, "siempre y cuando nos de por lo menos un pibito de cada raza de esos que salen siempre en las otras campañas, las buenas y decentes". Por su parte, el imán el-Tayeb no se mostró tan alterado ni sorprendido y explicó que es natural que todos quieran besarlo por su fuerte magnetismo.
Abajo puede verse la campaña preferida de la iglesia en la que 2 niñas aparecen con su incuestionable naturaleza bondadosa y risueña, en el caso e la niña rubia y diabólica-oscura en el de la criatura con cuernos.
