
Carlos Blaquier, líder de Ledesma y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvieron de acuerdo en el importantísimo progreso logrado en materia de "Represión por los Derechos Humanos" o "Represión para todos los de siempre". Asimismo, celebraron la predisposición de la empresa a colaborar con el ahorro energético, tanto en su anterior política durante el gobierno militar, conocida como "apagón", como ahora con su esfuerzo por reducir y matar "okupas" antes de que se vaya el sol, explotando de esta manera los recursos naturales sin necesidad de comprometer el servicio eléctrico para que el mismo pueda ser consumido por todos y todas las argentinas que sí valen la pena, es decir, aquellos que tienen maquinarias y electrodomésticos y sobretodo, casas. Los otros, los que se empecinan en tener hambre y frío por falta de techo propio, ya es sabido que le hacen el juego a la derecha.