Confirman que comer en Mc Donnald s cae pesado.

Durante la jornada de ayer, el local de Mc Donnald s, ubicado en el barrio de Once, estaba repleto. Principalmente por estudiantes festejando su día y la llegada de la primavera. Todo transcurría calmadamente hasta que comenzaron a escucharse algunos sonidos guturales provenientes del baño. A continuación hubo un estruendo que atemorizó a los fast-comensales, que imaginaron que se trataba de un atentado anti-imperialista. Ni siquiera hubo tiempo suficiente para escapar ya que la puerta del baño fue arrancada violentamente por un impresionantemente caudaloso rio turbio, mezcla de heces, orines, vómitos y otros deshechos irreconocibles. El "tsunami escatológico" cubrió a todos los presentes, expulsando hacia la calle a aquellos más cercanos a las ventanas, tirando a otros por las escaleras y ahogando a otros tantos. El momento más destacado por todos los testigos fue cuando el empleado del mes apareció surfeando heroicamente, sobre una puerta y rescatando todos los sobrecitos de condimentos. La corriente no dejaba de fluir y el local ya estaba inundándose hasta el techo, cuando de repente el piso empezó a ceder y se produjo el derrumbe. Sin embargo, los sobrevivientes se mostraron muy felices, ya que posteriormente pudieron disfrutar de un bono "agrandacombo" en compensación.