"Un pibe de 16 años que está discutiendo con su novia en la calle es una de las amenazas más grandes que se podrían afrontar, después de la bomba atómica, un tsunami o la hinchada de Chacarita", explicó el comisario patagónico Juan Carlos Contreras. Luego continuó argumentando que "(...) el adolescente estaba sacadísimo; hasta le llegó a decir a la novia que no la quería más y la hizo llorar. En ese momento, a los muchachos (n. de R:por los poli-violadores) no les quedó otra que intervenir. Así superaron su profundo terror de tener que detener a un sujeto tan peligroso. Luego pasó lo que todos ya saben. Una vez más hubo que hacerse de agallas para realizar la heroica tarea de abusar sexualmente del detenido", concluyó Contreras. Actualmente se está evaluando homenajear a los efectivos por su noble actuación.
Gendarmería nacional, encargada de la investigación de los 11 polivioladores, informaron que el caso es "una pérdida de tiempo" y que la policía "actuó bastante bien, aunque se quedó un poco corta, ya que solo lo violaron siendo 11, cuando también podrían haberlo torturado, asesinado y hacerlo desaparecer".
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ResponderEliminarParalelamente, el abogado defensor de la familia del menor reveló que un testigo debió ser trasladado fuera de la jurisdicción provincial, para protegerlo del alcance de eventuales represalias por parte de la policía. Según dijo el letrado, ese mismo testigo denunció que fue atropellado por una moto conducida por un efectivo de la fuerza poco después de prestar su primera declaración en la causa.