Ni con el sabor del puro amor,
ni sin el.
Ni con latidos extremos,
ni sin silencios lacrimógenos
Rompiendo todo mi hecho y
la pura energía
se espera por cables
Absorbiendo de las reglas, el vértigo de insistirme
Ignorando este creador que las maldades
que forman su karma,
Integran mi única experiencia.
Ni con ánimo, ni sin esperanzas
Ni con sangre (por ahora), ni sin ella derramada por hermanos
Pueblos mirando el cielo temblando
y los ajenos mirando el suelo susurrando
Ida y vuelta entre ajenos y nosotros impactados.
Mirar lo ajeno como hermano
Para así entrar por el ano
Construyendo su palacio como propio
Funcionando para lo mismo, condenando, susurrando…
Ni con lo ajeno, ni sin mirar lo que construiste
Invocando la memoria escapando al presente
Ni con pasión, ni sin temor. Abrís la boca contra la mutilación
Y yo por no ser ajeno espero el cambio
Ni por cables, ni sin pelear
Germinando, germinando reconociendo lo hermano…