Tras conocer los mínimos porcentajes de "jefas", las mujeres reclaman su derecho igualitario a explotar y humillar empleados.

Las cifras arrojadas por los estudios del Banco Mundial indignaron a las mujeres que día a día intentan abrirse camino en el mundo empresarial, por encima de las cabezas de sus compañeros para verse una y otra vez desplazadas injustamente por su condición de género. "¡Es una injusticia total, tenemos el mismo derecho que cualquier estúpido productor de esperma a ascender y poder denigrar a nuestros ex compañeros!", expresó crispada Virginia Ovaris, candidata a CEO de una importante compañía de software internacional, al enterarse que la cantidad de mujeres en cargos ejecutivos no alcanza el 15 %. Y no es la única, siguen sumándose voces de protesta contra este favoritismo que beneficia a los hombres. Es el caso de María Conchita Fernández de López, ex directora de una conocida agencia de publicidad, quien manifestó que "las mujeres no nos la pasamos pensando en el tránsito lento o en cuál será el mejor jabón en polvo; también tenemos otras ambiciones como explotar a otros, acosar sexualmente a cadetes y darnos el lujo de dejar familias en la calle. Nosotras podemos ser igual de hijas de puta que los hombres, es hora de que nos den la oportunidad".

Los hombres empresarios desmienten desigualdades y dicen no tener "... ningún inconveniente en tener a una mujer encima suyo"

Alberto Manolunga, representante de P.E.T.E. ( Profesionales Empresarios y Tipos Erectos) desmintió que existan diferencias o discriminación hacia las mujeres en el mundo empresarial. "Todo el mundo sabe que es mentira que nos moleste que una mujer esté arriba nuestro, ya sean secretarias, empleadas administrativas o de limpieza, siempre promovemos que se suban a nuestras rodillas para tomar nota con sus notebooks, o si prefieren debajo, adelante o usar rodilleras para pedir aumento, está todo más que bien", declaró Manolunga un tanto compungido por las 164 causas que enfrenta por acoso sexual.