La propuesta para modificar la denominación del hasta ahora conocido como "Parque Centenario" gana adeptos a pasos agigantados. Su versión semántica abreviada de "Parque Ario" es considerada superadora de su predecesora, no solo por su economía morfológica de ahorrar letras, sino por su más eficiente poder de representación. Esta medida es complementaria de otra decisión reciente por la que el parque está siendo enrejado. Ahora más que nunca es momento de repensar quienes pueden entrar y salir del parque. Tenemos la posibilidad de fundar un Nuevo Parque con niños sanos, rubios y de ojos claros; así como también de patos y vegetación genéticamente superiores. Saludemos a este futuro nuevo órden con nuestros brazos derechos bien extendidos y levantados: HEIL PARQUE ARIO!
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