Entre el PRO desalojo y la indiferencia Progre

Cerca de las elecciones se hace evidente que dejar familias en la calle no resta votos, ya que el Gobierno Nacional, que dice no tener suficiente policía para garantizar la seguridad de hospitales y escuelas , sin embargo, sí utiliza a la federal para los desalojos. Y Macri continúa con su política de exclusión y criminalización de aquellos a los que se les niega su legítimo DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA. Tanto el pseudo-progresimo kirchnerista que, si bien sí concretó logros importantes en relación a la deuda que la democracia mantenía con los aberrantes hechos ocurridos durante la última dictadura, no parece interesarse por los desaparecidos recientemente, como Luciano Arruga y Julio López, ni tampoco por otros elementos también constitutivos de los DERECHOS HUMANOS; como ejemplo podemos citar el artículo número 25, inciso 1º, de la "Decaración Universal de Derechos Humanos"1, que dice:

"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad".

Tampoco este tema está ausente en nuestra Constitución Nacional, que en su artículo 14 bis enuncia claramente el derecho que el Estado Nacional debe también garantizar la vivienda:

"... la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna."

Y Macri, por su lado, sigue implementando con "suma coherencia" la política que lo llevó al poder, exacerbando la xenofobia, reprimiendo las protestas, reduciendo los presupuestos en Educación y Salud pero destinándolos a satisfacer los caprichos de las "inseguras" clases media y alta.

Tanto "PROs" como "PROGRES" están implicados en esta injustificable defensa burguesa del derecho a la propiedad privada, por encima del IRRESTRICTO DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA. Sumergiendo en una aún más profunda marginalidad a quienes no encuentran ninguna respuesta más allá del aumento de gendarmes y policías para vigilarlos, perseguirlos, hostigarlos, cuando no matarlos.

1 www.un.org/es/documents/udhr/