A 4 años de su desaparición.

Histórico acuerdo entre los gobiernos Nacional, Provincial y Porteño para conmemorar a Julio López.

Como parte de su encarnizada lucha por los Derechos Humanos, la presidenta ha conseguido un nuevo logro sin precedentes. En este caso ha podido persuadir a los mandatarios de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal (derribando barreras constituidas por su antigua enemistad, en el caso de Macri, y enfrentamientos recientes con Scioli) de equipar a sus respectivas fuerzas policiales con instrumentos “desaparecidos-friendly”.
“Los nuevos tiempos requieren nuevas formas represivas. Yo no puedo andar diciendo que estoy a favor de los Derechos Humanos y después reprimir las protestas sociales igual que en la dictadura”, argumentó Cristina Fernández. Así logró convencer, ni más ni menos que a Mauricio Macri de incorporar para la policía Metropolitana sus tan deseadas “picanitas” pero en una nueva versión mucho más comprometida con la mencionada lucha reivindicativa, ya que las mismas contarán con una imagen de Julio López para que a la hora de torturar a trabajadores bolivianos indocumentados, éstos se enteren que están en un país realmente inclusivo y hasta revolucionario, muy diferente al de “los años de plomo”. Instrumentos similares tendrán también las policías bonaerense y federal para poder enfrentarse a la inseguridad sin dejar de lado a la memoria. Ya han sido entregadas más de nueve mil macanas a la bonaerense y veintitrés camiones hidráulicos a la federal, todo con la figura de Julio López en un primer plano para que quede claro que el Gobierno no olvida porque está fuertemente comprometido con la lucha por los Derechos Humanos y la justicia.

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