Ya quedó en total evidencia la campaña difamadora que el gobierno lleva adelante contra la conductora (televisiva y partidaria) Mirtha Le Grand. No es sorpresa que los gobernantes no tengan escrúpulos ya que parece ser la condición sine qua non para llegar al poder. Sin embargo la utilización de sus propios colegas para hablar en su contra a cambio de promesas laborales es un extremo intolerable. "Para colmo les hace decir cualquier disparate, como que fui, o soy, de derecha cuando todo el mundo sabe que me opuse fervientemente a la dictadura militar. Ya es hora de que lo sepan: No solamente participé activamente de la resistencia junto a otros guerrilleros, sino que yo misma fui una de sus principales líderes", confesó la ex actríz revolucionaria. Y luego agregó que a pesar de haber pasado por todos los gobiernos, "ni con Roca había tanta represión y censura, MIERDA, CARAJO!", concluye Le Grand, con la pasión típica que la llevó a ser considerada una de las mejores defensoras de los derechos Humanos.
Clarín: Llegó el día en que Mirtha habló de su vínculo con la dictadura militar.
“Me tendieron una trampa” , dijo ayer en relación a una foto que en esos años publicó la revista Gente, donde aparecía dándole la mano al ex marino y represor Alfredo Astiz. La diva también afirmó en su programa, Almorzando con Mirtha Legrand, que al jefe de la Armada, Eduardo Massera, lo vio un par de oportunidades “accidentalmente”.
En medio de la polémica con Federico Luppi y otros actores cercanos al Gobierno que la vienen criticando, Mirtha convocó ayer a una mesa de periodistas para comentar esos hechos. Y ante una pregunta de Osvaldo Bazzán reveló que iba a contar “un episodio que muy poca gente conoce”. Relató que durante la dictadura fue invitada con su esposo, Daniel Tinayre, a un cumpleaños en un bar de la Avenida Libertador. Allí se le acercó Astiz. “‘¿Cómo está señora Legrand?’, me dice.
Le pregunto si es Astiz y me da la mano . Yo instintivamente le doy la mano. Creo que la retiro posteriormente y me dice: ‘yo soy un gran admirador suyo’. Yo me quedo mirando en silencio”. Ante la mirada de sus invitados, Mirtha agregó que “ apareció un fotógrafo y la foto apareció en la revista Gente. Yo me di cuenta de que caí en una trampa”.
Uno de los invitados le pidió una opinión sobre Massera y dijo: “Fue muy cruel, muy cruel” . Después contó que le inició un juicio por incumplimiento de contrato a Canal 7, cuando estaba en manos del régimen militar.
Otro periodista “chimentero”, Luis Ventura, prefirió meterse en la polémica con Luppi y disparó contra el actor cercano al kirchnerismo.
“Es un personaje nefasto, un sinvergüenza, un golpeador (exhibió denuncias de la ex mujer de Luppi, la actriz Haydé Padilla) que no reconoció a su hijo ni le pasó jamás una cuota alimenticia”, puntualizó.
Como si el problema fuera la foto, ¿no?
ResponderEliminarComo si no colaborara todos los putos días a inflar ese discurso fascista que disfrazan de ingenuidad etiquetándolo como "inseguridad".
No se que es peor, los que asumen ser fachos o los que la caretean.
Me cago en tu mesa mirta... das asco!!!
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