"No se por qué tanto quilombo, no hice más que lo propio de mi cargo. Si me equivoqué en algo fue en confundir a la mucamita con una presidenta de un pseudopaís de cuarta, pero no me van a decir que todas esas minas no se parecen, eh?", explicó el líder del organismo internacional. De esta forma intentó terminar con el supuesto drama, armado por los medios y que en realidad no se trató más de la normal relación entre el FMI y los países no desarrollados o subpaíses: "Es totalmente normal que les metamos el dedo en el culo o nos los cojamos de dorapas a esos pobres negritos y da lo mismo que sean mucamas, presidentas o intendentas, es mi derecho natural por estar en el lugar que estoy y esos y esas se la tienen que morfar por haber nacido donde nacieron, que selevacher...?", concluyó Dominique Strauss, un tanto esquivo a las metáforas.
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