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Quería comentarles que Raquel Robles, titular de la Senaff, nos prohibió a mi compañero Santiago Cantenys y a mí, ingresar a dictar nuestro taller de periodismo- que en Agosto cumpliría dos años- en el Instituto Agote. De golpe, al único taller que le pide un "proyecto" es al nuestro. Y que hasta que no lo presentemos y ella lo apruebe, no podremos dictar clases. Clases, que a la institución no les representa un solo centavo. Lo peor es que lo mandó a decir por uno de sus soldados de los operadores; nada que se le parezca a una reunión o a una comunicación telefónica. El acuerdo con la directora del instituto era presentarlo sin apuro, por una mera cuestión de formalidad. La intuición me dice que esta mina-con la que discutí por mantener diferencias por mi amigo César González- buscará alguna pelotudez en ese proyecto para dejarnos afuera. En este caso el proyecto, un papel frío que contandrá algunas palabras, no representará en nada lo que son esas charlas con los chicos, esos debates, esas consginas para escribir, los llamados a casa de los chicos trasladados, y de los que recuperan su libertad. A la cara de un chico al entregarte su texto, al ponerse contento por escribir un nombre con mayúscula y poner una coma, un punto. Saludos Nahuel गल्लोत्ता